¡Hola! Buen inicio de semana, hoy es lunes 4 de febrero del 2013 y les traemos el primer capitulo de nuestro fic, esperamos no decepcionar.
Anna & Annie
ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene escenas un poco perturbadoras al principio.
Resultado: Positivo
Capítulo 1
Hace un mes….Sus labios devoraban mi piel mientras me hacía suya…
- ¿Él te hace vibra como yo? – preguntó empezando a embestir - ¿él te enciende y sabe tus puntos fuertes y débiles como yo? – embestida – Dime, nena, si él es mejor que yo.
Yo no podía articular palabra, estaba en el punto máximo de excitación. Al no obtener respuesta se detuvo y gruñí ante su actitud.- ¡Dime!-ordenó,mirándome fijamente a los ojos.
-No hay nadie mejor que tú – admití y moviendo mis caderas para que volviera a introducirse en mi empezamos nuestro apasionado baile.
[...]
El gruñir de mi estómago me sacó de la comodidad de mi cama. La casa se encontraba en completo silencio, todos parecían estar dormidos así que me deslicé silenciosamente hacia la cocina para tomar un aperitivo antes del desayuno.
Encontré galletas con chispas de chocolate dentro de un tarro en la alacena, miré a mi derredor para asegurarme de que nadie más me veía y metí mi mano dentro para sacar tres galletas, las cuales tan pronto estuvieron en mi mano, volaron directo a mi boca.
— ¿Kiki? —escuché decir a mi madre desde el corredor que llevaba a la cocina.
Mierda. Tapé las galletas y me apresuré a dejarlas en la alacena, sacudí mis manos y dibujé una sonrisa cuando mamá entró.
— ¿Qué haces levantada tan temprano? —inquirió.
—Yo… tenía sed —mentí.
—Y, ¿de cuándo acá las galletas de chocolate quitan la sed? —preguntó, poniendo las manos en las caderas.
—No sé de qué hablas —sonreí.
—Tienes chocolate en los dientes —dijo, señalando sus propios dientes.
Tapé mi boca con ambas manos y solté una risita. Mamá me había descubierto, como siempre.
—Está bien, está bien —me rendí—. Muero de hambre y bajé a comer un aperitivo antes del desayuno.
— ¿Más comida? ¡Has subido dos tallas en menos de un mes! —me riñó.
Abrí mi boca para protestar, pero justo cuando estaba por defenderme en cuanto a mi peso, sentí un retortijón en mi estómago y unas ganas tremendas de devolver el estómago. Coloqué una mano en mi estómago y la otra en mi boca… el baño estaba muy lejos, seguramente no llegaría a tiempo. Me giré hacia el lavaplatos y devolví el estómago allí mismo.
—Kristen ¿estás bien? —preguntó mamá, preocupada.
Me enjuagué la boca antes de contestar.
—No sé… me he sentido un poco mal en los últimos días —susurré.
[…]
¿Quién iría a pensar que la razón de mis malestares era un embrazo definitivamente no planeado? Me di cuenta de ello una semana después, cuando mis vómitos fueron tan constantes que encendieron las campanillas de alarma de mi madre.
[…]
— ¡Mamá, no estoy embarazada! —grité, cuando me arrojó una prueba de embarazo a la cara y se plantó frente a mí, sentándose en la mesita de centro de la sala.
—Sólo háztela —gruñó—. Salgamos de dudas.
La observé, achicando los ojos.
—Tú… ¿Crees que yo sería capaz de…?
— ¡Sólo hazte la maldita prueba! —gritó, tomándome del brazo y llevándome prácticamente arrastrando al cuarto de baño.
Bufé mientras destapaba la prueba. Leí el instructivo e ignoré a mi madre mientras orinaba en la prueba.
—Estará lista en cinco minutos —gruñí, dejándola en sus manos y dirigiéndome a la cocina por una manzana.
Cogí una manzana y la piqué con trocitos pequeños antes de ponerle un poco de picante en polvo. Cameron llegó en ese momento y me dio un beso en la mejilla para quitarme un trozo de mi manzana.
—Coge la tuya —le reñí, tomando mi tazón y apartándolo de sus manos resbaladizas.
—Vamos, dame un trozo —suplicó, tratando de coger un pedazo de mi manzana.
—No —reí, mientras atacaba mi estómago cosquillas para conseguir su cometido.
—Por favor.
—Que no —chillé, muerta de risa.
— ¡KRISTEN JAYMES STEWART! —gritó mi madre, entrando en la cocina.
— ¿Qué? —pregunté, mirándola aún con la sonrisa en mi rostro.
—El resultado es positivo —gimió.
La observé perpleja ¿Qué acababa de decir? De sus labios habían salido una par de letras pero mi cerebro confundido no podía procesar lo que escuchaba… resultado positivo, resultado positivo… eso significaba algo, pero ¿qué? Casi pude sentir los engranes en mi cerebro tratando de dar la vuelta y hacerme reaccionar. Entonces lo comprendí.
¡Estaba embarazada!
[…]
Actualidad.
—Kristen, deja comerte esos chocolates —me regañó mamá mientras me daba una palmada en las manos para que soltara el chocolate que estaba entre mis dedos.
—Kiki te engordarás como ballena —se burló Cameron—. Antes te criticaban por muy flaca, ahora lo harán por muy gorda.
Cogió un chocolate de mi caja y se lo metió a la boca.
—Deja MIS chocolates y no me jodas —gruñí, mostrándole mi hermoso dedo medio.
— ¡Uuy!! Mira como tiemblo —se mofó.
—Idiota —espeté.
—Panzona —contratacó.
— ¡Mamá! —Chillé.
— ¡Basta ambos! —Nos regañó— Tú, saca el auto —ordenó a Cameron —. Tú, cámbiate por algo más cómodo para ir a tu primer control ¡Muero por ver a mi primer nieto! —Exclamó con emoción.
Emoción que a mí me faltaba. El solo pensar que dentro de ocho meses alguien me diría "mamá" me erizaba la piel ¿Cómo había sucedido eso? Digo, sabía cómo había sido concebido ya que no había sido concebido por el espíritu santo, pero ¿cómo había sido tan irresponsable para haber olvidado tomar la píldora? Idiota. Había sido una completa idiota.
Mamá estaba emocionada pero ¿podía estarlo yo? La respuesta era NO. No podía estar emocionada por el nacimiento de mi hijo –el hecho de pensar en eso me escoriaba la piel– cuando su padre desconocía de su concepción y ni si quiera sabía si lo aceptaría.
Me puse un short que por poco y no me entra, una camiseta negra, algo holgada, mis convers negras y una gorra.
-Hija, apúrate que se nos hace tarde- gritó mi madre, suspire y bajé desganada las gradas.
Subimos al auto y salimos de casa. El trayecto hacia el hospital fue tranquilo, o eso pensaba... Ni bien bajamos pude divisar a un paparazzi detrás de un pilar sacándome fotos "idiota" pensé y seguí mi camino.
Llegamos al piso justo cuando anunciabann mi nombre.
-Kristen Jaymes Stewart favor de pasar a consultorio
-Te acompaño - se ofreció Jules
No pude más que responder un "ok", estaba nerviosa, aun no podía creer que yo estuviera embarazada, sentía como si me hubiesen dado una patada en el culo, primero el engaño, y ahora esto... Que quien es el padre? Eso no se los diré, solo él lo sabrá... Cuando me anime a decirle.
Entramos al consultorio y nos sentamos frente a mi ginecóloga, la conocía desde hacía varios años, pero esta vez venía por algo muy distinto que pedir que me recetara pastillas anticonceptivas.
-Te acompaño - se ofreció Jules
No pude más que responder un "ok", estaba nerviosa, aun no podía creer que yo estuviera embarazada, sentía como si me hubiesen dado una patada en el culo, primero el engaño, y ahora esto... Que quien es el padre? Eso no se los diré, solo él lo sabrá... Cuando me anime a decirle.
Entramos al consultorio y nos sentamos frente a mi ginecóloga, la conocía desde hacía varios años, pero esta vez venía por algo muy distinto que pedir que me recetara pastillas anticonceptivas.
- ¿Y bueno, qué te trae por aquí Kristen? – miré a mi mamá y luego a la doctora, tapé mi rostro con ambas manos de la vergüenza.
-Viene a hacerse su primer control – contestó mamá por mí.
- ¿Control? – preguntó confundida la ginecóloga
-Está embarazada – soltó Jules
- ¡Mamá! – reclamé
- ¿Qué? ¿Acaso no vienes a eso?
-Sí, pero podrías ser un poquito más delicada con el tema, ¿no?
- ¿Porqué? Dentro de unos meses tendrás una barriga difícil de ocultar.
La doctora solo nos miraba y negaba riendo, desde la primera vez que me acompañó mi madre al ginecólogo sucedían estas cosas vergonzosas.
- ¿Qué te parece Kris si entras ahí, te pones la bata que está colgada en el perchero y luego vienes a recostarte a la camilla para ver a tu bebé? – asentí y entré al baño y escuchaba lo que comentaba mi madre con la doctora.
-Como que se encuentra confundida, ya sabes esto de ser mamá fue algo inesperado y encima todo el estrés sobre la polémica de… - dijo lo siguiente más despacio para que yo no escuchara pero sabía perfectamente a quién se refería.
-Viene a hacerse su primer control – contestó mamá por mí.
- ¿Control? – preguntó confundida la ginecóloga
-Está embarazada – soltó Jules
- ¡Mamá! – reclamé
- ¿Qué? ¿Acaso no vienes a eso?
-Sí, pero podrías ser un poquito más delicada con el tema, ¿no?
- ¿Porqué? Dentro de unos meses tendrás una barriga difícil de ocultar.
La doctora solo nos miraba y negaba riendo, desde la primera vez que me acompañó mi madre al ginecólogo sucedían estas cosas vergonzosas.
- ¿Qué te parece Kris si entras ahí, te pones la bata que está colgada en el perchero y luego vienes a recostarte a la camilla para ver a tu bebé? – asentí y entré al baño y escuchaba lo que comentaba mi madre con la doctora.
-Como que se encuentra confundida, ya sabes esto de ser mamá fue algo inesperado y encima todo el estrés sobre la polémica de… - dijo lo siguiente más despacio para que yo no escuchara pero sabía perfectamente a quién se refería.
-No sé si lo sepas Jules pero logro escuchar lo que dices – le grité desde el baño.
Me hice un moño y salí del baño.
-Por favor Kris recuéstate, al principio sentirás una incomodidad pero verás que te olvidarás de eso cuando veas a tu bebé.
Miré a mi madre y ella apretó mi mano en señal de apoyo. ¿Qué otra opción tenía aparte de tenerlo?, la adopción no se vería bien y siendo una persona que sin querer acapara las cámaras sería un escándalo sumado.
Sentí una pequeña incomodidad cuando introdujo el aparatejo ese y cerré mis ojos-
-Ábrelos – me ordenó en un susurro mamá
Abrí lentamente los ojos y fijé mi vista en la pantalla, sólo de divisaba una mancha negra.
- ¿Ves ésta mancha? – preguntó la doctora y asentí – pues es tu bebé – me sonrió – ahora te mostraré algo más impresionante – apretó unas teclas y el fuerte y rápido sonido de un corazón inundó el consultorio – es el corazón de tu bebé – anunció, miré a Jules y estaba con el rostro lleno de lágrimas. Yo no sabía cómo reaccionar, feliz estaba, pero el miedo era más poderosos.
Cuando salimos del hospital un montón de reporteros estaban fuera y empezó el bombardeo de preguntas.
-Kristen ¿Es cierto que Robert te ha dado una nueva oportunidad?
- ¿Rupert te propuso dejar a su esposa y vivir contigo?
- ¿Desde hace cuánto tiempo tenías una relación más que profesional con el director?
- ¿Tú y Robert tenían planes de casarse antes de que saliera a la luz tu infidelidad?
- ¿Es cierto que estás embarazada y no sabes de quién es el bebé? – esa pregunta me detuvo en seco, gracias a Dios Jules venía por detrás y me empujó para seguir caminando.
- ¿El papá de tu bebé es Rupert o Robert?
Subí al auto y no escuché más ¿Cómo es que más tardaba yo en saber que estaba embarazada a ellos tener la noticia en sus manos?
- ¿Te imaginas la revolución que provocarás en la prensa cuando digas quién es el padre? – sonrió – bueno, ahora viene el segundo paso – dijo mientras me pasaba el celular – díselo… - ordenó.
Me hice un moño y salí del baño.
-Por favor Kris recuéstate, al principio sentirás una incomodidad pero verás que te olvidarás de eso cuando veas a tu bebé.
Miré a mi madre y ella apretó mi mano en señal de apoyo. ¿Qué otra opción tenía aparte de tenerlo?, la adopción no se vería bien y siendo una persona que sin querer acapara las cámaras sería un escándalo sumado.
Sentí una pequeña incomodidad cuando introdujo el aparatejo ese y cerré mis ojos-
-Ábrelos – me ordenó en un susurro mamá
Abrí lentamente los ojos y fijé mi vista en la pantalla, sólo de divisaba una mancha negra.
- ¿Ves ésta mancha? – preguntó la doctora y asentí – pues es tu bebé – me sonrió – ahora te mostraré algo más impresionante – apretó unas teclas y el fuerte y rápido sonido de un corazón inundó el consultorio – es el corazón de tu bebé – anunció, miré a Jules y estaba con el rostro lleno de lágrimas. Yo no sabía cómo reaccionar, feliz estaba, pero el miedo era más poderosos.
Cuando salimos del hospital un montón de reporteros estaban fuera y empezó el bombardeo de preguntas.
-Kristen ¿Es cierto que Robert te ha dado una nueva oportunidad?
- ¿Rupert te propuso dejar a su esposa y vivir contigo?
- ¿Desde hace cuánto tiempo tenías una relación más que profesional con el director?
- ¿Tú y Robert tenían planes de casarse antes de que saliera a la luz tu infidelidad?
- ¿Es cierto que estás embarazada y no sabes de quién es el bebé? – esa pregunta me detuvo en seco, gracias a Dios Jules venía por detrás y me empujó para seguir caminando.
- ¿El papá de tu bebé es Rupert o Robert?
Subí al auto y no escuché más ¿Cómo es que más tardaba yo en saber que estaba embarazada a ellos tener la noticia en sus manos?
- ¿Te imaginas la revolución que provocarás en la prensa cuando digas quién es el padre? – sonrió – bueno, ahora viene el segundo paso – dijo mientras me pasaba el celular – díselo… - ordenó.
ohhhhhh genial... mori con ese "dicelo".. Actualicen pronto quiero leer mas.. gracias por compartir su locura ;)
ResponderEliminarESTOY DE MUERTE LENTA! mi corazon se me quiere salir! XD LOL
ResponderEliminarwua me encanto cuando actualizas me muero por leerlo
ResponderEliminar:O esta super genial tu fic!! actualiza pronto y gracias por compartir tu locura con nosotros! :3
ResponderEliminarMuy bueno tu fic actualiza pronto :)
ResponderEliminarme encanto es una historia muy lindas les deseo lo mejor chicas exitos
ResponderEliminar